Tamsin Lark nunca quiso ser una Saqueadora. Al ser una mortal sin ningún talento mágico, no estaba destinada a colarse en bóvedas ancestrales y competir contra Sagaces y hechiceras por los tesoros ocultos en ellas. Sin embargo, cuando el rufián que tiene por padre adoptivo desaparece sin mediar palabra, no tiene otro modo de mantenerse a sí misma (y a su hermano Cabell) con vida.
Estimados
lectores:
El
día de hoy les voy a compartir una serie de fantasía que me tuvo más que
obsesionada, y es que Alexandra Bracken no decepciona. Desde Lore la traía en
la mira y ahora con este libro, he decidido volverme su acosadora virtual para
leer TODO lo que publique. LES ADELANTO QUE LO AMÉ.
Tamsin es una huérfana sin magia que ha sido adoptada por un saqueador mágico, en un mundo en el que esta es una profesión bien reputada, entre brujas, hechiceros y otras cosas fantásticas. Obviamente, al lado de Cabell, hermano adoptivo que sí goza de un buen poder mágico, se siente ligeramente desplazada. Cuenta con una inteligencia superior y mucha astucia, lo que la ha hecho en una saqueadora decente, a pesar de sus carencias.
Nash,
su padre adoptivo, desaparece un día y los dos pequeños de 10 años quedan
desamparados, sospechando que el primero ha huído dejándolos atrás. Cuando
reaparece una pista, a Tamsin no puede importarle menos Nash, pero sí lo que
llevaba consigo, algo que podría conseguir que desaparezca la maldición de su
hermano, y Ávalon, ese mundo en el que se desenvolvió siglos atrás el Rey
Arturo entra en el juego.
Este
mundo mágico me envolvió desde las primeras páginas. Un ambiente un poco rústico,
a pesar de estar en un mundo aparentemente moderno, invade cada página, por lo
que hay una mezcla medio anacrónica que tiene todo para fallar en credibilidad,
pero no lo hace.
En
su lugar, nos tragamos todo, todo lo que nos dice Bracken podemos tomarlo como
cierto para fines de la historia sin parpadear, y eso habla bastante bien de la
habilidad de la escritora.
Gracias a Dios, hay un toque de romance Enemies to lover que se intuye desde los primeros encuentros con Emrys, ese saqueador riquillo que esconde muchos secretos, pero esto enriquece muchísimo la historia.
Si
tuviera que decir algo malo de este libro (y eso, buscando hasta por debajo de
las piedras), es que el personaje de Neve se me hizo completamente prescindible,
aunque tampoco lastima la fluidez de la
historia, así que no me molestó en lo absoluto.
La
historia tiene un ritmo muy rápido, pero logra mezclarse con ciertos momentos
de calma, en el que una inteligente y sagaz Tamsin nos regala sus reflexiones e
interpretaciones de todo lo que va sucediendo, lo que resulta muy entretenido
de leer.
El
final me retorció las tripas y el corazón, pero DIOS MÍO, sí que genera emociones,
por lo que seguro no les dejará indiferentes.
En
general, una historia fantástica de aquellas que solo me arrepiento de leer
porque voy a tener que esperar un año o más para poder leer el siguiente libro,
porque sí, amigos, es parte de una serie. ME MUERO por leer el segundo libro.
¡Hasta pronto!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario