Estimados lectores:
Como podrán darse cuenta, soy una amante
de la novela romántica en (casi) todas sus formas. Pero la que más me encanta
es esta, la novela contemporánea, quizás porque es más fácil empatizar con los
personajes y podemos identificarnos muy rápido con las situaciones que pasan.
En particular, mi nueva sensación es
Tessa Bailey, me enamoré de su estilo con el primer libro de esta bilogía,
Sucedió un verano; ahora con Morder el anzuelo, creo que la amo el doble.
Antes de seguir comentándoles, les cuento
de qué va.
Hannah dejó su corazón en Westport, una
ciudad que en poco tiempo se sintió más como un hogar de lo que ha sentido en
Los Ángeles. Puede que tenga que ver con Piper, su hermana, pero también está
la posibilidad de que Fox juegue un gran rol.
Foz Thornton, el mejor amigo del
prometido de su hermana, y casanova empedernido, se ha salido de su rutina de
coqueteos y amoríos de una noche para volverse amigo por mensajes de texto de
Hannah. Hay algo que despierta en él que se resiste a reconocer.
Así, en un juego entre amigos y algo más,
comienza un baile de tensión que nos deja en vilo durante toda la historia.
Algo que hay que decir de este libro es
que es un gran tributo al trope Friends-to-lovers. La atracción está ahí
en ambos, nunca intentan negarlo, pero es ese “algo más” disfrazado de amistad
lo que les detiene.
Hannah tiene dudas porque tiene tiempo
encaprichada con su jefe; Fox se resiste a creer que puede ser algo más que un
seductor, y se rehusa a herir a Hannah.
Esto no solo se trata de la atracción,
como lo fue en el caso de Piper y Brendan. Irónicamente Fox tiene casos de
autoestima al igual que Hannah, algo que raramente vemos en el tipo guapo y
mujeriego en la novela romántica, y me encantó cómo lo abordó la autora.
En algunos momentos me pareció que los
personajes llegaban demasiado rápido a conclusiones por sí mismos, pero aún así
se negaban a actuar, pero fuera de eso, esos momentos de monólogo interno en
Hannah y Fox resultan muy auténticos.
El ritmo del libro me pareció mucho más
acertado que en el primer libro, ya que el amor y pasión en esta pareja se
cuece mucho mucho más lento.
Fox resulta enternecedor, ya que vemos
pequeños resquicios de un niño herido, sin quererlo, por su propia madre, algo
que minó su autoconfianza y resulta indiscutible la dificultad que esto puedo
suponer en un adulto.
La pareja que hacen los dos protagonistas
me pareció hermosa, me encantó cómo se tomaron su tiempo en desarrollar la
relación y esperaron al último para asegurarse de que pudiera funcionar, aún
así con altibajos hasta el final.
El prólogo me encantó, me pareció una
bonita manera de acabar la bilogía y de darnos un vistazo al final feliz
después del final feliz.
Un libro que recomiendo para todos los
amantes de la novela romántica, es hermoso.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario