El Maestro de Nazareth no fue carpintero, era constructor. La Biblia lo dice y esta novela te lo cuenta.
Estimados lectores:
Como parte de mi propósito del año pasado, este 2022 intenté leer más libros que estuvieran fuera de mi zona de confort. No contaba, por supuesto, que tendría el peor bloqueo lector de mi edad adulta y que esto me dificultara la velocidad de lectura, pero aquí estamos, cumpliendo la meta lo mejor que se puede.
Y parte de este propósito era leer más novelas históricas, que es un género que, por desgracia y por culpa de la materia de Historia en la escuela, leo menos de lo que debería.
Y así, y gracias al Kindle Unlimited, llegué también a este libro.
De inicio, la portada es preciosa y, después de haber leído el libro, considero que lleva bien el mensaje del libro, y esto fue lo que me llamó la atención inicialmente (sí, superficial, pero qué se le va a hacer).
La historia del libro transcurre en la época de Jesús, antes de que sea apresado y asesinado en la cruz, en donde Calígula ya estaba enfilado para suceder a Tiberio como emperador y había mucha tensión por sus pretensiones. Es así cuando Jano, un general retirado, se convierte en el arquitecto oficial de Tiberio y poder seguir de cerca los planes de Calígula. Ándros, su hermano, viaja con su hija Dariél e intercambia opiniones e historias acerca de lo que se escucha del Maestro, Jesús con Jano, así contándonos una historia que culmina poco después de la crucifixión.
Esta historia contiene capítulos cortos, por lo que se lee fácil y no se siente pesada la lectura, aunque definitivamente lo recomiendo más para personas creyentes que buscan conocer más del contexto histórico de Jesús, ya que el autor nos regala una historia de ficción, pero que gira alrededor de lo que hemos conocido por la Biblia, por lo que considero que puede apreciarse mejor teniendo conocimientos previos y una afinidad definida a la religión cristiana.
Me gustó la humanización de los
personajes, ya que la lectura bíblica, por el lenguaje, pudiera resultar algo
complicada de leer sin una dedicación verdadera; sin embargo, en esta historia
no solo conocemos de Jano, Ándros y Dariél, sino que nos iremos enterando de
pequeños detalles que le van aportando una personalidad única a cada uno y
resulta una historia más amena y entrañable.
En algunas ocasiones la lectura se vuelve
un poco lenta por todos los sucesos que se van narrando, pero pronto retoma el
ritmo y se compensa grandemente con una redacción preciosa y un lenguaje que
bordea en lo poético y emocional, algo inusual para un libro de ficción
histórica con esta temática. El autor consigue emocionar con las palabras
intercambiadas entre Jano y Ándros, especialmente las últimas cuando Jano narra
su encuentro con el Maestro.
Estoy segura de que, debido a mi poco
conocimiento histórico y lectura inconstante de la Biblia, me pierdo de
entender muchas referencias, pero la lectura me pareció interesante, conmovedora
a ratos e incluso inspiradora. Espero poder releerlo en un momento en que mi
bloqueo lector no me obstaculice y ralentice la lectura y me permita apreciarlo
mucho mejor.
Recomendado para amantes de la novela
histórica, en especial para aquellos que son afines a la religión cristiana.
Hola, gracias por la recomendación. No había escuchado nada de este título antes, yo le daria una oportunidad sin duda.
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