Estimados
lectores:
El día de hoy
les traigo una reseña como pan caliente salido del horno, ya que acabo de
leerlo y lo tengo fresco en la cabeza.
Como se habrán
dado cuenta, en este blog no doy calificación de estrellas, y este libro
ejemplifica una de las razones. Si hubiera puesto una calificación al momento
de que cerré el libro, le hubiera puesto unas cinco estrellas sin pensarlo
mucho. Ya que no me dio tiempo de poner calificación en goodreads ese mismo día
(ejem, madrugada), lo hice hasta el día siguiente y me lo pensé mejor y le puse
solo cuatro estrellas. Quizás después de esta reseña cambie de opinión, ya sea
para arriba o para abajo, y no es porque sea TAN errática como el nombre de mi
blog sugiere, sino porque la sensación que te deja un libro MIENTRAS lo lees es
tan importante como el manejo de la trama, personajes y otros detalles que solo
son evidentes después de un momento de reflexión.
Entonces, les
cuento primero de qué va.
Este libro,
según averigüé después de acabarlo, forma parte de una serie llamada The
survivor’s club (El club de los Supervivientes), que es una agrupación de
varios excombatientes y una viuda que se dieron consuelo dentro de las paredes
de Penderris Hall, al regresar de la guerra. Sus heridas, tanto físicas como
psicológicas eran graves y gracias a esa unión pudieron salir adelante; cada
año, sin embargo, se reúnen nuevamente para ponerse al día.
Es en una de
esas reuniones en casa del duque de Stanbrook, que Hugo Emes, recién nombrado
Lord Trentham por sus proezas en la guerra, anuncia que es urgente que
encuentre una esposa. El motivo, porque llanamente declara no poder vivir sin
las pasiones terrenales no pagadas, y porque quiere cumplir con la promesa de
legar el negocio familiar de importaciones y exportaciones a su hijo.
Entonces, se
cruza en su camino Lady Muir. Gwen carga sus propios demonios, viuda desde 7
años antes y con una cojera que no le deja olvidar la tragedia que pintó su
vida.
Debo decir que
siempre me ha encantado la combinación de hombre estoico y directo con una
mujer que tiene la paciencia para soportarle sus impertinencias y su falta de
tacto. Ambos comienzan un romance bastante pronto en el libro, pero aquí nos
presentan un estira y encoge entre «solo es una aventura» y «no, casémonos»,
que es absolutamente adictivo.
Hugo es un
hombre fuerte físicamente, con valor inigualable, rico y guapo, pero vive
atormentado por haber recibido un título nobiliario (siempre repite que
desprecia a la aristocracia) mientras la mayoría de sus compañeros murieron en
la hazaña que más le aplauden, así que lidiamos con la culpa del superviviente
a lo largo del libro.
Gwen es una
mujer de treinta y pico de años, que ha abandonado toda idea de romance,
esposos y familia debido a la dura experiencia que ha pasado y le ha dejado una
ligera cojera.
En un principio
dije «Oh, oh, aquí viene el instalove», pero afortunadamente el inicio de sus
encuentros estaba ligado más al deseo, y ambos tratan de convencerse de que no
existe ninguna posibilidad de que puedan estar juntos en el mundo real,
especialmente siendo él burgués (aunque sea con título) y ella aristócrata.
A pesar de
todo, es un slow-burn, ya que su relación se va cociendo poco a poco, y son
ellos los únicos que se ponen obstáculos para estar juntos oficialmente, algo
que se ve más en las novelas contemporáneas que en las históricas.
Existen varios
temas muy sensibles como el estrés postraumático, aborto, enfermedades
mentales, pero a final de cuentas todo se maneja bastante bien, a pesar de no
ser el tema principal de la novela.
Me gustó mucho
el estilo de la autora, aunque el inicio todavía no me convencía, después de
pasar el primer tercio del libro casi lo devoré de lo rápido que lo leí, sobre
todo porque ya estaba enganchada en la relación de Hugo y Gwen y quería ver
cómo resolvían aquellos impedimentos para estar juntos.
Un novela muy
bonita, con escenas fuertes pero sin caer en los excesos o el mal gusto y muy
en la línea de Julia Quinn, así que si son fanáticos de este estilo, seguro les
encantará este libro.
A mí me
fascinó, aunque sentí repetitivas algunas expresiones de la autora y el ritmo
al inicio fue algo lento, pero definitivamente me sirvió muchísimo para
desconectar y es romántica hasta más no poder, así que me doy por bien servida
y espero con ansias leer los próximos libros de esta autora.
¡Hasta pronto!
P.D. No pude evitar sentirme así:
¡Hola! Me suena haber visto la portada, aunque creo que no he leído ninguna reseña al respecto. Me alegra ver que lo has disfrutado tanto y me gusta que el amor finalmente no haya resultado en instalove. No descarto darle una oportunidad en algún momento.
ResponderBorrar¡Nos leemos!
¡Hola! A pesar de ser una amante de la histórica, no sé por qué siempre le saco la vuelta a las lecturas de Mary Balogh aunque el hecho de que te tuviese despierta a deshoras es una excelente señal.
ResponderBorrarMil gracias por la reseña.
Un abrazo enorme.
Nos leemos.