Raíces profundas - Audrey Carlan (La casa del Loto #1)

La instructora de yoga Genevieve Harper lleva una vida llena de responsabilidades y sacrificio. Desde que perdió a sus padres, vive entregada al cuidado de sus hermanos pequeños y a su trabajo. A sus veinticuatro años, no tiene tiempo para dedicárselo a ningún hombre… ni siquiera al irresistible Trent Fox, conocido por ser un auténtico «jugador» tanto dentro como fuera del campo.

Trent es una estrella del béisbol, pero una lesión lo lleva al centro de yoga “La casa del loto” para recuperarse. Allí conoce a Genevieve y la atracción que siente por ella es casi inmediata. Por ello se asegura de reservar clases particulares, que le muestran lo sensual que puede ser el arte del yoga.

Pero, ¿puede nacer el amor entre una mujer con profundas raíces en su vida familiar y un hombre acostumbrado a relaciones más superficiales?

De la autora de la exitosa “Calendar Girl”, llega una obra en la que erotismo, sensualidad y espiritualidad se funden en una mezcla explosiva.

📚 Autor: Audrey Carlan

📚 Editorial: Titania

📚 ISBN: 978-84-17981-25-9

📚 Formato: Pasta blanda, digital

📚 Páginas: 288

📚 De venta en: Amazon

Estimados lectores:

 

El día de hoy les platicaré de mi experiencia con este libro de Audrey Carlan, autora superventas de la serie Calendar girl, que quizás hayan escuchado por algún lado.

 

A veces un libro nos llama por su portada, nos enciende una alerta instintiva que dice: «este libro me gustará mucho». De entrada, me llamaba mucho la atención la preciosa portada, la paleta de colores… me salieron corazoncitos por los ojos. Leí la sinopsis y debo admitir que ese tipo de libros ligeros, románticos y apasionados me los leo muy rápido y me encantan, así que no dudé en empezar a leerlo apenas me llegó.

 

Esta es la triste historia de por qué no siempre es bueno hacerle caso a ese instinto.

 

La trama se resume fácilmente: un chico guapo, creído, rico y famoso, se lesiona, por lo que por azares del destino llega al centro de yoga «La casa del loto», donde Genevieve es instructora. Ella, una chica hermosa, con un busto prominente y un cuerpo para morirse (de envidia, seguramente), es inocente y tiene buen corazón, pues solo busca como conservar su casa y a sus hermanos tras la muerte de sus padres.

 

Hasta ahí, todo bien. El principal problema lo tuve con Trent y su lado de la historia, que resultó muy parecida a esas historias paranormales donde de pronto escuchas todos los pensamientos de una persona y descubres que hay cosas que están mejor escondidas. Trent no podía dejar de pensar en Genevieve, en su cuerpo, en sus partes íntimas, en lo bien que le quedaba el pantalón de yoga, en lo que quería hacerle EN LUJO DE DETALLES. Demasiada información, Trent, demasiada.

 

Esto lo podía superar, estoy segura. He leído muchos libros, especialmente los eróticos, que tienen un POV del hombre, que sinceramente resulta una prueba de fuego, porque es donde el trato se hace o se rompe, siendo tan delicado el equilibro de describir sus pensamientos de una forma que resulte sexi y no grotescas. Muchos han pasado esta prueba de fuego. Este no fue uno de ellos.

 

Luego viene el primer encuentro «real» entre los dos y no pude sobrepasar el hecho de que me pareció francamente extraño y poco viable para el cuerpo humano, incluso para una yogui experta como Genevieve. Aún así, decidí sacudirme y seguir leyendo. «Pronto», me decía, «pronto llegará el sentimiento». Y me quedé esperando hasta la última parte para sentir alguna conexión con la historia, con los personajes, con su relación, con la mascota de la vecina… pero me quedé sinceramente decepcionada (no hay ninguna mascota hasta donde recuerdo, tómenlo como efecto dramático).

 

«Disculpe, señorita Carlan, hay un poco de trama en su escena de sexo»

—Yo

 

Y sé que no soy quien para criticar a una autora superventas como esta, pero mi consejo es: si buscan escenas de sexo, sin gran trama, y pues, nada más, este es su libro.

 

O una mejor, si han leído Calendar girl y les gustó, este es su libro, porque fue hasta después de comenzar «Raíces profundas» que me percaté que era la misma autora de ese libro que me prestaron y leí hace años y abandoné a la mitad porque las escenas eróticas eran algo pero ese algo no era para mí.

 

Cosas que sí me gustaron: la responsabilidad de Genevieve ante sus hermanos, pude empatizar con ella en cuanto a la desesperación por su situación económica, por querer preservar una parte de sus padres. El punto de vista de Genevieve, si bien un poco superficial en algunas partes, me resultó agradable.

 

Otra cosa positiva es la temática de yoga, que, a pesar de no ser fan de esta disciplina, me resultó muy interesante y visualmente muy atractivo, pues al inicio de cada capítulo te incluye la descripción e ilustración de una pose diferente.

 

Por lo tanto: No descarto que haya muchas personas a las que este libro les encantará, recuerden que para gustos hay colores, y hay un libro para cada persona, y cada persona para un libro. Este no fue para mí, pero les dejo en sus manos mi experiencia para que sopesen si creen o no que pueda gustarles.

 

Con esto me despido, esperando que, si les gustó el libro, no me tomen a mal que a mí no me haya emocionado como a ustedes.

 

 ¡Hasta pronto!