¿Sabes lo que sucede cuando olvidas una manzana en el frutero? Pues que, al cabo del tiempo, se estropea. Lo mismo ocurre con los libros que se dejan olvidados en las estanterías: se llenan de polvo, se agrietan, se hinchan, se arrugan… Pero lo peor no es lo que les sucede por fuera, las historias también pueden estropearse. Éste es el cuento “estropeado” de Cenicienta. Ésta es la historia de Zombicienta. El día que su madre impostora y sus tres hermanas farsantes fueron invitadas al baile convocado por un príncipe vampiro, nadie habría de imaginar que el príncipe quedaría por siempre prendado de esta joven de piel pálida, ojos oscuros y uñas extremadamente largas.
Estimados lectores:
Los libros que cuidaba el Bibliotecario que
no han sido leídos en mucho tiempo han sufrido muchos cambios en su contenido:
¡han sido estropeados! Y el día de hoy les voy a platicar de este cuento
clásico que se ha torcido un poquitín: Zombicienta.
Como primer libro de esta serie,
Zombicienta nos cuenta la retorcida historia de Cenicienta, lleno de muerte y
gusanos, con un giro bastante interesante a la clásica historia que conocemos.
Cenicienta sufre la pérdida de su padre y
de su querido caballo, y sufre más ya que ha quedado a cargo de la cruel
madrastra y sus hijas. Cuando un misterioso príncipe se muda a una mansión
abandonada y anuncia tres bailes durante tres noches consecutivas para buscar
esposa, Cenicienta queda fuera. Literalmente.
Por fortuna, su hada madrina, la muerte, ha
ido al rescate. Como podrán darse cuenta, ninguno de los personajes, ni
siquiera el guapo príncipe, resulta ordinario.
En sí la versión de esta historia es
bastante interesante, no solo por los elementos que se agregaron, sino que la
narración en sí, realizada en rimas, hace que fluya bastante la lectura y
mantenga atrapados a los jóvenes lectores a los que va dirigido.
Las ilustraciones son preciosas, extrañas
y muy atractivas, por lo que, a pesar de no contar con color, enriquecen
muchísimo la historia y hace que la imaginación vuele.
Además, tenemos un elemento inclusivo
en el libro, pues Cenicienta no es una
chica rubia con cabello impecable, sino que es una chica de piel oscura
preciosa, con unos rizos incontrolables que le brindan muchísima personalidad a
este personaje.
El elemento “oscuro” resulta
superdivertido para los jóvenes lectores, en especial porque es resaltado en
cada una de las ilustraciones y los engancha, algo que funciona perfecto para
que los jóvenes amen ese momento que dediquen a la lectura. Con este tipo de
libros les enseñamos que la lectura no siempre es aburrida, sino que hay un
mundo escondido en sus hojas en el que pueden refugiarse para desconectar de la
realidad, y que ayuda en aminorar esas asociaciones negativas que van formando
con las lecturas obligatorias.
En esta historia tenemos más texto que en
los libros infantiles, lo que ayuda a que sirva como libro de “transición” para
las lecturas de niños grandes, por lo que lo recomiendo para pequeños de 7 años
en adelante, pero definitivamente hasta los adultos como yo podemos disfrutarlo.
¡Megarecomendado!
¡Hola!
ResponderBorrar¡Qué libros más bonito! La idea me parece de lo más divertida, distorsionar la historia hasta este punto es muy original. Me lo llevo apuntado. Las ilustraciones además, me recuerdan a los libros del Pequeño Vampiro ¡que me encantaban de pequeña! Me da mucha nostalgia, la verdad...
Muchas gracias por la reseña,
María 🍄🌼🍀
¡Hola! Me suena haber visto a algún otro blog hablar de este cuento. Como dices, las ilustraciones son una preciosidad y me gusta que se le dé un aire novedoso a una historia tan conocida.
ResponderBorrar¡Nos leemos!
Hola! me lo apunto sin duda, me parece muy entretenido. Besos
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