En la esperada secuela del best seller «A la caza de Jack el Destripador», se descubren extraños asesinatos en el castillo del Príncipe Vlad el Empalador, también conocido como Drácula. ¿Podría ser un simple farsante quien está cometiendo los crímenes... o el príncipe ha vuelto a la vida?
Estimados
lectores:
El día de hoy
les platicaré del segundo libro de una serie que me ha encantado por su mezcla
de misterio, romance y novela negra.
No habrá
muchos spoilers del libro anterior en esta reseña, pero les recomiendo que si
aún no lo leen, pasen primero a leer mis impresiones de «A la caza de Jack el Destripador».
Audrey Rose se encuentra camino a Rumania para ingresar a una prestigiosa escuela de medicina forense, acompañada nada más y nada menos que el galante Thomas Cresswell.
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Nuestra valiente protagonista se encuentra lidiando con las secuelas del torbellino emocional del caso de Jack el Destripador, por lo que sufre de ciertas alucinaciones, producto de todo lo que vivió en esa investigación. Tiene problemas para distinguir la realidad de su imaginación, lo que le causa ataques de pánico.
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Cuando en el tren
en el que viajaban es asesinada una persona por empalamiento, la gente comienza
a pensar que Drácula ha regresado. Para Audrey y Thomas, esto solo inicia una
nueva aventura.
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| Castillo de Bran |
Debo decir que este libro me ha gustado tanto o puede que más que el libro anterior. Aquí ya tenemos una especie de relación entre Thomas y Audrey Rose, por lo que la tensión es palpable en cada escena que tienen juntos. Por otro lado, el misterio me ha dejado enganchada desde el inicio, con algunos capítulos realmente espeluznantes que definitivamente le dan sabor a la historia.
La duda de lo
sobrenatural está en el ambiente, lo que hace que se haga más interesante la
narración, pues Audrey duda de su cordura y tenemos una descripción bastante detallada de
lo que sucede y lo que imagina, lo que en principio puede parecer confuso, pero
solo alimenta el interés, en mi opinión.
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| Fanart de Thomas |
Por el lado de la investigación me ha parecido bastante interesante; la autora se ha tomado algunas libertades creativas, que explica al final del libro y se agradece muchísimo. En esta ocasión tenía poco conocimiento de la historia real de Vlad Tepes, por lo que me pareció bastante ilustrativa la información que nos compartía entre diálogos de los personajes.
El final me pareció un poco descabellado, tengo que admitirlo, pero la verdad es que no demerita
en nada lo bien que me pasé leyendo esta historia. La ambientación es
espectacular, y me gustó mucho la inclusión de nuevos personajes diversos,
conocer más de Thomas y su vida familiar, así como el vínculo secreto que resulta
tener con el caso.
Este libro me
mantuvo vigilando y desechando sospechosos durante toda la historia, y, aunque una de mis teorías resultó parcialmente cierta, la
verdad es que fue un giro que no veía venir.
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| Fanart Cressworth♥ |
La parte romántica, por supuesto, enriquece bastante la historia. Parte de lo que me mantuvo leyendo fue el ver cómo iba progresando la relación de Audrey Rose con Thomas y debo admitir que no quedé decepcionada en lo más mínimo. Disfruté cada escena con ellos dos, y me encanta lo bien que pone nuestra protagonista en su lugar a Thomas, y lo abierto que resulta este personaje para la época.
En resumen: me
encantó, lo amé y a estas alturas no voy a esconder que, aunque tenía
planeadas otras lecturas antes de sumergirme en el tercero, me venció la
tentación y lo comencé casi enseguida (y ya lo terminé). Pronto les traeré la
reseña.
Mientras
tanto, ¡SUPERRECOMENDADO! Si no han comenzado esta serie, háganlo. ¡Lo pasarán
excelente!
¡Hasta pronto!
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