Estimados lectores:
El día de hoy
les voy a platicar de mi experiencia con este libro juvenil romántico y cómo
logró crearme sentimientos encontrados al
finalizarlo.
En la
historia nos encontramos con una historia enfocada en las reelecciones del país
vecino, Estados Unidos. No, en este mundo alterno no ganó Trump en 2016, sino
Ellen Claremont, la primera Presidenta mujer del país.
Alex Claremont-Díaz es hijo de la Presidenta Claremont
con el senador Oscar Díaz y, junto con su hermana June y la nieta del
vicepresidente, Nora, forman el Trío de la
Casablanca por el que los medios
de comunicación están locos. Siguen sus pasos y aventuras y siempre meten en
problemas a la Casa Blanca, aunque para Alex ya es bastante rutinario. Pero
cuando se ve forzado a convivir con Henry,
Príncipe en la Inglaterra de este mundo alterno, que también es su némesis, las
cosas se complican.
La historia se encuentra narrada en tercera persona, pero con un enfoque principalmente en Alex. Es un libro juvenil, pero con escenas sexuales bastante explícitas.
Okey, antes de meterme de lleno en todo esto,
debo aclarar que soy una amante de las historias
románticas de todo tipo. Las devoro, literalmente, y usualmente me
baso en los sentimientos que logra transmitir una historia para decidir si me
gustó o no.
Con Rojo, blanco y sangre azul, que tenía toda la pinta de una historia entretenida, divertida y, sobre todo, romántica, tomé buena velocidad al principio, parecía que avanzaba relativamente bien, y me encantó leer ese estira y afloja de Alex y Henry, coqueteos que no eran coqueteos, pero que, nosotros, los lectores, sabíamos que SÍ eran coqueteos. Mis ojitos ya tenían corazoncitos de lo bonito que iba con la historia.
¿Mi problema? Que esta parte de la
tensión se acabó en un dos por tres. Casi empezando el libro,
además. Después de eso vemos una serie de intercambios bastante divertidos
entre mensajes, llamadas y correos electrónicos entre ambos personajes, pero la
magia del romance, para mí, ya había acabado.
Me quedé
esperando a que hubiera un giro en su relación, algo que me jale nuevamente a
ese mundo de romance tan bonito que estaba creando la autora. ¡Aunque fuera drama! ¡Aunque fuera una pizca de
conflicto! Pero no.
El segundo
tercio del libro se enfoca mucho en la parte «estable» de su relación, de
esconderla por las implicaciones de sus roles en sus respectivos países de
salir del closet, pero, sobre todo, de la política. Mucho, mucho de política.
El ritmo me pareció bastante lento, no encontré nada demasiado interesante en
esas partes, ni tuvieron suficiente «carnita» los personajes secundarios como
para mantenerme enganchada.
Hacia el último tercio del libro se retoma el ritmo y se vuelve
mucho más ágil la lectura. Pero ese mal sabor de la mitad, en el que
me forzaba a seguir la historia, tratando de esperar a esa parte que me
gustaba, se hizo esperar demasiado.
Cuando
terminé el libro, me sentí muy poco conectada
con los personajes, que se sintieron ligeramente superficiales,
incluso para su edad, entonces no me sentí enteramente satisfecha con la
historia. Entiendo que probablemente no fue el momento correcto para leer esta
historia, así que no lo tomaría como una regla.
Sin embargo,
obviamente un libro no puede llegar a ser un
éxito de ventas sin tener fortalezas,
y este libro tiene bastantes también. Me gustó mucho la gran diversidad que
se tiene en los personajes, no únicamente por tratarse de un romance LGBT+, sino que Alex no es el típico protagonista
norteamericano rubio de ojos azules,
con sus antepasados mexicanos y rasgos
latinos.
Otro punto
que me gustó es la comedia y el lenguaje moderno del libro, que lo hace fácil de leer en las partes
de Henry y Alex; de igual forma, el estilo en el que se nos presenta la
conversación entre los dos protagonistas es bastante
original y me pareció un acierto.
Una historia
que, aunque personalmente no me cuajó del todo, tiene muchos puntos positivos,
y trae mucha visibilidad a un nicho
bastante olvidado, como lo son las comedias
románticas con protagonistas LGBT.
¡Hasta pronto!
¡Hola! Siento que haya sido una historia que no te ha terminado de convencer, a pesar de los puntos positivos que mencionas. Personalmente no es una novela que me llame especialmente la atención, por lo que en esta ocasión prefiero dejarla pasar.
ResponderBorrar¡Nos leemos!