Durante años, los rumores de la existencia de la Chica Salvaje han perturbado la vida de la pequeña localidad de Barkley Cove, un tranquilo pueblo de pescadores en Carolina del Norte. Abandonada a los seis años, Kya es una joven sensible, inteligente y de una belleza insólita que ha sobrevivido en soledad en las marismas, con la naturaleza como única amiga. Es una superviviente nata. Su solitaria vida se complica cuando un hombre aparece asesinado en el pantano y la acusan del crimen. Entonces, todos sus misterios saldrán a la luz.
Una magistral novela que nos habla de los secretos del ser humano, las pulsiones que nos mueven y la verdadera naturaleza del amor y del odio.
Una magistral novela que nos habla de los secretos del ser humano, las pulsiones que nos mueven y la verdadera naturaleza del amor y del odio.
📚 Autor: Delia Owens
📚 Editorial: Ático de los libros
📚 ISBN: 9788417743376
📚 Formato: Pasta blanda, Digital
📚 Páginas: 384
Estimados
lectores:
El día de hoy
les traigo una historia que removió muchas emociones en mí, como hace tiempo
que no lograba un libro.
“La
chica salvaje” nos cuenta la historia de Kya, una niña de siete años de
finales de los cincuentas que vive con su familia en la marisma cerca de un
pequeño pueblo de Carolina del Norte, Estados Unidos. Debido a los maltratos de
su alcohólico padre, su mamá huye y
abandona a sus hijos, que poco a poco también toman sus caminos para dejar
sola a Kya con él. Kya no sufre maltratos por su parte, pero sí un gran abandono. Se ausentaba por
días y la pequeña tenía que ver cómo arreglárselas por sí misma. Aunque muy
lista, Kya no tiene nada de conocimientos de cocina, ni sabe leer ni escribir,
por lo que sus únicos ingresos los consigue de los pocos centavos que su papá
le dejaba y de lo que ganaba vendiendo mejillones y pescado ahumado a Jumpin’,
un hombre afroamericano que junto a su esposa Mabel, resultan una tabla de salvación para la pequeña.
Alternadamente, veremos la historia del asesinato de un ciudadano “modelo” a
finales de los sesentas, que lo encuentran en medio de la marisma sin alguna
explicación lógica para su muerte. Kya se encuentra involucrada por haber
tenido una relación sentimental con Chase Andrews años antes de su muerte,
aunque inculpada únicamente con pruebas circunstanciales y el prejuicio ante su
extraño estilo de vida.
Debo decir que la primera parte de la
vida de Kya me costó muchísimo trabajo
leerla, no por algo que pudiera atribuir a la escritora, sino porque, como
madre de una niña de esa edad, sentí una tristeza tremenda al leer todo lo que
pasa Kya, tan pequeña y se ve forzada a ver por sí misma, una sociedad que no
solo la ignoraba, sino que la repudiaba, encima de todo. El contexto histórico
de la historia se da en una época de mucho racismo y segregación racial, en la
que la gente de raza blanca tenía áreas exclusivas y la gente afroamericana se
encontraba limitada a una categoría inferior. Las personas que vivían en la
marisma, como Kya, se consideraban “basura
blanca”. Algo difícil de leer, pero de lo que podemos aprender en los tiempos
actuales.
Sin embargo, dentro de todo lo que pasó
nuestra protagonista, existieron
personas que me devolvieron la fe en la humanidad, que vieron más allá de
los prejuicios y apoyaron como pudieron a su precaria situación. En particular,
Tate fue el que tuvo el apoyo más
crucial en la vida de Kya, puesto que le dio las herramientas para obtener más
conocimiento, de aprender a amar a las personas, pero también Jumpin’ y Mabel,
quienes procuraron algunas cosas materiales que aliviaron varias necesidades.
Además
del gris panorama de la raza humana, también tenemos el elemento de la naturaleza, que podría considerarse
un personaje en sí misma, pues su presencia silenciosa acompañó a Kya durante toda
su vida, convirtiéndose en su refugio, en su constante cuando todos los demás
la abandonaban. La historia nos
proporciona un gran mensaje de armonía con nuestro medio ambiente con
descripciones muy vívidas y detalladas.
Sonidos,
olores, colores de la marisma… todo lo podemos percibir desde las letras de
Delia Owens sin ningún esfuerzo.
Por la parte de la trama no hay mucho que
comentar sin caer en spoilers. En el juicio que se lleva a cabo por el
asesinato de Chase se evidencian todos los miedos y discriminación hacia lo
diferente y fue de las partes que más rápidamente leí, posiblemente alimentada
por la indignación pura y la incredulidad de los absurdos argumentos del
sheriff. Resultó muy interesante, no
podía dejar de leer porque quería ver el resultado del juicio.
El final me pareció coherente y cierra de
manera permanente esta historia de una vida, una triste y melancólica vida que
definitivamente marcó la mía. Recordaré a Kya cada vez que vea a mi pequeña, con un corazón apachurrado, pero
decididamente más lleno.
Probablemente
la mejor lectura en lo que llevo del año, se los recomiendo encarecidamente. ¡Leánlo!
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