Un esperado festival de música, sin padres y sin límites, todo iba perfecto esa tarde de agosto. Sin embargo, Judith, Philip, Anouk y Ziggy darían todo porque los sucesos de esa noche no hubieran ocurrido nunca. Fue la noche en que, accidentalmente, mataron a Yasmin. Sin más testigos que ellos mismos -o al menos eso es lo que piensan- lo único que los podrá salvar es su voto de silencio, pero al mismo tiempo los envolverá en un dilema moral. Los sentimientos de culpa y miedo representan una enorme carga para ellos y la desconfianza empieza a surgir entre el grupo, los fuertes se vuelven débiles y el cariño se convierte en odio. Esto destruiría la amistad de cualquiera, pero deben permanecer unidos porque hay alguien que sabe la verdad y quiere justicia.
📚 Autor: Marlene Röder
📚 Editorial: Fondo de Cultura Económica
📚 ISBN: 9786071663269
📚 Formato: Pasta blanda, Digital
📚 Páginas: 176
Estimados
lectores:
El último libro
que (probablemente) terminaré en el año es este thriller juvenil que les traigo
el día de hoy.
¿De qué va? Cuatro jóvenes emprenden el regreso
a casa después de un concierto decepcionante, cuando de pronto golpean algo. Se
dan cuenta que se trataba de Yasmin, una chica a la que apodaban “la cebra”.
Atemorizados por las posibles consecuencias, huyen. Al regresar, todos se
encuentran bastante asombrados, y más cuando escuchan que posiblemente Yasmin
hubiera sobrevivido de haberlo reportado en su momento.
Todos acuerdan
callar, incitados por Philip, aunque todos los jóvenes guardan sus distintos
grados de culpabilidad. Unos días después, reciben una carta en el buzón de
sugerencias del periódico escolar que Philip dirigía. Un tipo llamado Moisés
sabe lo que hicieron y les irá dejando “sacrificios” que deberán pagar por su
silencio.
Mi opinión con disclaimer: Este libro lo leí al mismo tiempo que otro que me gustó mucho mucho, por lo que puede que la comparación paralela de las lecturas haya afectado mi opinión final. Casi como seguir un acto muy muy bueno, con uno que, por sí mismo, hubiera resultado pasable.
Este libro me
llamaba mucho la atención, ya que la premisa, aunque no novedosa, es bastante
atrayente. Es decir, hay mucho material de donde cortar: vivir con la culpa,
ser chantajeado, conocer más de la víctima. Todo, junto con el drama
adolescente normal, tiene mucho potencial. Pero llegué al final y sentí que me
faltó historia, ¿dónde
está el punch, la culminación de la
historia?
Por alguna
razón, solo
tenemos el punto de vista de Judith y de Ziggy. Uno, entre la culpa
y despertando de la ilusión que tenía de Philip, por el que aparentemente tenía
sentimientos más profundos que la amistad que compartían por años. El otro, saliendo
de sus problemas normales tras el impacto de haber matado a Yasmin, leyendo el
diario que guardó y torturándose emocionalmente.
Sinceramente,
me hubiera gustado conocer el punto de vista de Anouk y de Philip, en especial
del último, ya que visto como Judith o Ziggy de plano resultó odioso e insalvable.
Gran parte de la interacción que vemos entre los cuatro termina en la sumisión
ante las voluntades de Philip, y en ciertos momentos resulta incomprensible,
aunque una muy real forma de la presión de pares o peer-pressure.
Los sacrificios que Moisés solicita a través de sus cartas están hechos para herir, para hacer reaccionar y sentir a estos jovenes, culpables de terminar una vida por distracción. La carrera atlética de Judith, la dirigencia del periódico escolar, estas dos las entiendo. Las últimas dos resultan hasta cierta medida incomprensible, si bien los motivos quedan claros al final.
La historia en
sí es muy corta, siento que me hicieron falta unas 50 páginas más, un prólogo o
algo que nos dejara la versión final de Judith o alguna forma más elevada y
tangible de justicia. En sí, la trama también deja algunos cabos sin atar y
esto no me permitió dar un cierre debido al libro, que por siempre permanecerá
a medias en mi mente.
La narrativa es
sencilla y
fácil de seguir, los capítulos que son narrados por cada personaje
vienen con un estilo propio y una forma original de relatar lo sucedido. Judith
con sus listas para todo, Ziggy en las pláticas con su extraño primo amante de
Bob Marley. Esto realmente ayuda a
marcar el cambio entre los capítulos y logra crear una personalidad única para
cada uno.
Quizás sea la
diferencia cultural entre Alemania y los países hispano-hablantes la culpable
de mi poca habilidad para meterme de lleno en la historia, ya que existe cierto
grado de frialdad y poca expresión en los diálogos, que también me ha sucedido
en libros traducidos de otros países europeos. Me hizo falta un poquito más de
drama, de reacción.
En resumen, un libro con un buen desarrollo de
personajes, pero que careció de química para mí. Me hizo pasar un rato
agradable, pero no conecté como fue debido con los personajes o la historia,
que no significa que otra persona pueda disfrutarlo más que yo.
¡Hasta pronto!
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