Juan ya tiene planeadas las vacaciones de verano. Sin embargo, su madre ignora sus planes y lo deja en casa de Tío Tito, un bibliófilo empedernido que hace ruido cuando come y que le teme a los osos de peluche. Ahí, escondido entre los miles de ejemplares de la biblioteca de su tío, Juan tendrá que en encontrar el Libro Salvaje, un libro rebelde que se resiste a la lectura y que guarda entre sus páginas un secreto destinado al lector que sea capaz de atraparlo.
📚 Autor: Juan Villoro
📚 Editorial: Fondo de Cultura Económica
📚 ISBN: 9786071616296
📚 Formato: Pasta dura, blanda, digital
📚 Páginas: 232
Estimados
lectores:
El día de hoy
les traigo un libro bellísimo con una historia igual de hermosa. Mucho había
escuchado de “El libro salvaje”, así que podrán imaginar que tenía unas
expectativas bastante altas. Fue
un alivio cerrar el libro y darme cuenta de que todo lo que sonaba en redes es más que
merecido.
“El libro salvaje” tiene dos ediciones igual de
valiosas en contenido, pero con unas diferencias en la estética que realmente
aprecié mucho en la que tengo entre mis manos.
La versión en
pasta dura no solamente tiene el atractivo de la durabilidad, sino que los
colores de la cubierta impresa realmente realzan
la belleza de las palabras de Juan Villoro. También viene con una cinta
separadora que me recordó a los de un diario antiguo, páginas con una textura
suave e ilustraciones a color, todo ello enriqueció
enormemente mi experiencia al leer la historia.
No quiere
decir, sin embargo, que la versión en pasta blanda no sea bonita, puesto que lo
importante es lo que viene dentro. Pero, si está en sus posibilidades, vale la
pena invertir en la edición de pasta dura.
Ahora, de la
historia. Juan es un chico que atraviesa una situación familiar bastante
difícil. Su papá ha dejado a su madre, que ha quedado muy afectada. Tan así,
que olvida recoger a Juan y a su hermanita en la escuela un día. Sin explicar
mucho los motivos, su madre decide mandar a Carmen y a su retafila de peluches
a casa de una amiga por el verano, y a Juan a casa del excéntrico tío Tito.
Con las
esperanzas de diversión muy lejanas, Juan entra a casa de su tío armado con su
libro favorito. Pero ahí descubrirá que los libros tienen alma y voluntad
propia, aunque no siempre es tan evidente para los lectores normales. Él, un
lector especial (“prínceps”), será el indicado para poder atrapar a ese
ejemplar que siempre parece estar huyendo: El libro salvaje.
Ahora bien, el
público objetivo ronda alrededor de los 10-16 años, que no quita que alguien
del doble de esa edad (ejem, yo) pueda amarlo con locura. Una cualidad de la
narrativa de Juan Villoro es su astuta simplicidad, que descansa mucho en la
premisa inicial de que los libros son especiales, pero que con esta historia
lineal logra atrapar la atención inmediatamente.
"Un libro es el mejor medio de transporte: te lleva lejos, no contamina, llega puntual, sale barato y nunca marea."
También lo
considero un libro particularmente adecuado para regalar a jóvenes, sin
importar si ya han sido librificados
o no, ya que las reflexiones y preocupaciones de Juan resultan muy cercanas y
reales. Tenemos también una gran adición que es Catalina, que resulta el toque romántico
y tierno de la historia.
Los personajes
son pocos, pero los conocemos a profundidad. En particular, Juan y el tío Tito
resultan los principales, pero también tenemos gran participación de Carmen y
Catalina en la búsqueda del libro salvaje. Los primeros dos son los que
muestran una evolución mayor, cambiando su visión de la vida por completo.
En cierta
forma, lo pintoresco y exagerado del tío Tito, así como la literalidad de la “magia”
de los libros pudieran sonar algo infantil, pero en el desarrollo de la trama
nos resulta completamente normal, como si este mundo paralelo de libros que te
ayudan a buscar una salida o que quieren lastimarte resultara solo una confirmación de nuestras sospechas de
que algo pasa bajo nuestras narices sin que nos hayamos enterado antes. Lo
que definitivamente es cierto, es que las situaciones con poca explicación
científica que experimentamos con Juan estimulan nuestra imaginación, haciéndonos regresar la ilusión por tomar
un mundo en nuestras manos para leer (o creando dicha ilusión, si es que no
existía).
En general,
resulta toda una aventura sin salir de una biblioteca, literal y figuradamente,
en donde los libros pueden ser amigos o enemigos, equiparable a los seres
humanos en la vida real. Una gran historia de Juan Villoro, digna de leer y
releer, de citar y de analizar. Un libro que me encantó en todas sus partes.
¡Se los
recomiendo!
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