lunes, 14 de octubre de 2019

Al final, las palabras - Antonio Malpica


"Lo que importa es la historia dentro de la Historia", asegura uno de los personajes de esta novela histórica con tintes románticos que Toño Malpica desarrolla en tres diferentes épocas y que sobrevive gracias a un manuscrito que ha pasado de mano en mano, manuscrito que narra la amistad y las andanzas de un grupo de chicos que está dejando atrás la infancia en la Ciudad de México de los inicios del siglo XX, la vida pintoresca de la capital y el descubrimiento del amor que experimentan el Pegote y Ofelia. Esta historia de amor se ve frustrada por la partida de Ofelia, quien se muda con su familia a París, y quien después de mucho tiempo, a mediados de los setenta, decide contratar a Jesús Rivera para que indague el paradero de su antiguo novio. Así, la historia sobre el Pegote, un chico que es tan bueno para los albures y la baraja como lo es para los trancazos y las patadas, se va completando a través del manuscrito recuperado por Rivera y de los testimonios que le brindan distintos personajes que lo conocieron. Finalmente, en los años recientes, el manuscrito y la investigación de Rivera llegan a las manos de José Álvez, un escritor que descubre en la historia de Ofelia y Pegote una razón para volver la mirada hacia atrás, a su propia historia.

📚 Autor: Antonio Malpica
📚 Editorial: Fondo de Cultura Económica
📚 ISBN: 9786071654571
📚 Formato: Pasta blanda
📚 Páginas: 196
📚 De venta en: Amazon
Estimados lectores:

El día de hoy regreso con un libro del autor Antonio Malpica que tenía en mi lista de pendientes y del que había escuchado cosas muy buenas.

En este libro tenemos tres historias y tres momentos históricos diferentes: La principal, la historia del Pegote como es narrada por un chico apodado "Cepillo" en cartas hacia una chica, aunque estas están en forma de narración y se lleva a cabo a principios del siglo XX; después, tenemos las investigaciones de Jesús Rivera acerca del paradero de Eduardo Valtierra, "el Pegote" hacia la mujer que lo contrató, Ofelia, esta en formato epistolar y que ocurre en los setentas; por último, tenemos la más reciente de las comunicaciones, que son correos electrónicos de José Álvez a un antiguo amor, por correo electrónico. Los tres puntos de vista nos narran lo mismo, pero por pedazos, e iremos descubriendo más piezas del rompecabezas conforme avancemos, que al final nos dará la historia completa de la vida de este pobre chico huérfano.

Debo confesar que leí este libro muy animada, tenía muchas recomendaciones y tenía la experiencia de "El bondadoso rey", pero al iniciar el libro debo confesar que me costó un poco de trabajo seguir la historia, anotando a mi cansancio como un factor. El inicio me pareció un poco lento y fue hasta llegar a la segunda mitad del libro, que es cuando Ofelia aparece en la vida de los chicos, cuando de plano quedé enganchada y me leí el libro entero de un tirón. 

Valió la pena esperar, ya que la primera parte nos enfoca en sentar las bases de la dinámica del grupo de amigos, sus personalidades y las circunstancias de la vida de "el Pegote", y con esto realmente entenderemos su actuar durante la segunda parte del libro y le agarramos cariño a los personajes, así como a la propia historia de amor.

La originalidad de la narración de Antonio Malpica me hizo querer continuar leyendo, incluso en ese atropellado inicio que tuve, y hace un excelente trabajo entrelazando versiones de los hechos, construyendo (¿o reconstruyendo?) la historia de este solitario chico, aunque muchas de las cosas no se comprenden hasta las últimas páginas.

El final me dejó melancólica y muy cargada de emociones. Como última enseñanza me llevo que el amor y la amistad pueden ser una luz en una situación oscura, algo que nos motive a luchar, a ser mejores.

Al cerrar el libro pensé que me hubiera gustado un final más centrado en la historia principal del grupo de chicos, pero creo que hubiera sido diferente mi percepción. Un día después de acabar, y ya después de la sensación inicial, creo que lo acontecido no podría haberse contado de mejor manera.

La ágil pluma de Antonio Malpica es ideal para nuevos lectores, ya que el lenguaje es coloquial y el libro no es extenso, además de que la creatividad de los puntos de vista del libro mantiene el ritmo constante, incluso cuando alguien tiene dificultades en la concentración, como fue mi caso.

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