Fernando está convencido de que tiene la peor suerte del mundo: murió su perro, se quedó sin escuela, lo dejó la novia, se fracturó la mano y, para colmo, está por heredar un hotel abandonado que ha pertenecido a la familia de su padre, a quien no ha visto en años y quien se encuentra muy enfermo. Como no tiene nada que perder, decide acompañar a su tía y a su primastra a Costaverde para recibir la herencia. En medio de aquel viaje, lleno de secretos, recuerdos e historias de fantasmas, Fer desarrollará una amistad que lo cambiará profundamente.
📚 Autor: Jaime Alfonso Sandoval
📚 Editorial: Fondo de Cultura Económica
📚 ISBN: 978-6071658517
📚 Formato: Pasta blanda, Digital
📚 Páginas: 286
Estimados lectores:
El día de hoy les traigo un libro del que seguramente habrán leído (y si no, aquí vengo a contarles al respecto). Yo sí que había leído de él, tenía muchísimas opiniones positivas y recomendaciones por todos lados, pero dado que había tenido una gran lista de libros pendientes de leer, seguía en mi wishlist. Eso, hasta que tuve la fortuna de recibir mi primer paquete de libros del Fondo de Cultura Económica y ¡Sorpresa! ¡También venía este libro!
Pues ahora que justo acabo de terminarlo, me he quedado sin palabras. Es broma, nunca me quedo sin palabras. Lo que sí, es que este libro forma parte de la buena lista de libros con mucho hype y que no me han decepcionado ni un poquito.
Pero antes de seguir, haré un pequeño resumen tratando en la medida de lo posible de evitar spoilers.
Fernando es un adolescente de 15 años. ¿Recuerdan que es tener quince años? Bueno, seguramente mucho de ustedes estarán muy cerca de esa edad todavía, pero para mí, que tengo poquito más del doble de esa edad, su historia me resultó un paseo por las calles del recuerdo. El drama adolescente es incomparable a ninguno que puedan sufrir en la edad adulta.
Pero, como siempre, divago. El punto es que Fernando está en medio de una crisis adolescente y los llamados "tres meses de suerte fatal". Murió su mejor amigo perruno ( y figura paterna), no entró a la escuela que quería, rompió con su novia, se rompió la mano... En fin, todo lo malo que le podía pasar, le pasó. Pone en pausa su vida entera (literalmente) hasta que llega una tía que solo recordaba vagamente y le trae noticias de su alejado padre: está muriendo, le queda poco tiempo. Pero con esta mala nueva también viene la sorpresa de que Fernando es el único heredero del hotel que estaba restaurando su padre.
Fernando, motivado ante la posibilidad de la millonaria herencia, viaja hacia la ciudad de Costa Verde con su tía Queta y su primastra Catalina que lo que tiene de guapa lo tiene de “odiosa” (¡comillas porque a mí me cayó bien desde el inicio!). Al llegar al Hotel y encontrarlo en ruinas, y aún más al enterarse que se encuentra habitado por algunos inconvenientes fantasmas, el ánimo de Fernando decae. Eso, hasta que se encuentra con un niño al que apodará “Pelón” y con el que tendrá una aventura inimaginable.
Este libro lo inicié en una semana extremadamente complicada de mi vida personal. El tipo de complicaciones que implica pocas horas de sueño, muchas vueltas en carro y visitas diarias al hospital. Cualquiera utilizaría el poco tiempo libre para dormir unos minutos o relajarse viendo tele, pero aunque me encanta hacer ambas cosas, necesitaba desesperadamente el escape que me proporciona el perderme en una historia al leer, y este libro resulto bastante efectivo.
Inicié por ratitos, porque el tiempo lo tenía muy medido, pero no pude evitar engancharme desde el inicio. Fernando me pareció un personaje muy gracioso y con el que es fácil identificarse y regresar a esa época adolescente donde todo es y parece complicado.
Sin embargo, al avanzar en la historia, vemos alternadamente la vida actual de Fernando y regresamos en el tiempo a su niñez. En esta última nos damos cuenta de por qué se fragmentó la relación con su padre y comprenderemos muchas cosas que se irán descubriendo hacia el final del libro.
Este es un libro que nos da una lección de comprensión de la condición humana, de que los defectos los tenemos todos, y de que muchos de ellos provienen de experiencias de nuestra niñez.
El final te rompe el corazón un poquito, pero justificadamente. A pesar de tener una relación cercana con mi propio padre ahora en mi adultez, de adolescente tuve muchos problemas y afortunadamente, yo tuve a mi padre cerca durante toda mi vida, así que pude apreciar las cosas desde otro punto de vista y comprender que incluso nuestros héroes tienen defectos, porque son humanos como nosotros.
Fernando es un personaje que, a raíz de todo lo sucedido en la historia, tiene una evolución impresionante. Pasa de ser un simple chiquillo de quince años, a ser una persona más madura, empática y que aprende a aceptar sus errores y de los demás, y sobre todo, a pedir ayuda a su familia.
Nos deja un mensaje increíble, y de forma bastante inadvertida nos reflejamos en Fernando y en el Pelón. La melancolía que sentirán al terminar el libro seguramente servirá para reconciliarnos con nuestro propio pasado.
En resumen, es un libro que me encantó, definitivamente releeré, y que estoy recomendando a todos los que conozco. Tiene un valor inmenso respecto a la familia, la amistad y el amor, y el escritor tiene un estilo muy ligero de contar una historia bastante compleja.
En pocas palabras: TIENEN QUE LEERLO.
El día de hoy les traigo un libro del que seguramente habrán leído (y si no, aquí vengo a contarles al respecto). Yo sí que había leído de él, tenía muchísimas opiniones positivas y recomendaciones por todos lados, pero dado que había tenido una gran lista de libros pendientes de leer, seguía en mi wishlist. Eso, hasta que tuve la fortuna de recibir mi primer paquete de libros del Fondo de Cultura Económica y ¡Sorpresa! ¡También venía este libro!
Pues ahora que justo acabo de terminarlo, me he quedado sin palabras. Es broma, nunca me quedo sin palabras. Lo que sí, es que este libro forma parte de la buena lista de libros con mucho hype y que no me han decepcionado ni un poquito.
Pero antes de seguir, haré un pequeño resumen tratando en la medida de lo posible de evitar spoilers.
Fernando es un adolescente de 15 años. ¿Recuerdan que es tener quince años? Bueno, seguramente mucho de ustedes estarán muy cerca de esa edad todavía, pero para mí, que tengo poquito más del doble de esa edad, su historia me resultó un paseo por las calles del recuerdo. El drama adolescente es incomparable a ninguno que puedan sufrir en la edad adulta.
Pero, como siempre, divago. El punto es que Fernando está en medio de una crisis adolescente y los llamados "tres meses de suerte fatal". Murió su mejor amigo perruno ( y figura paterna), no entró a la escuela que quería, rompió con su novia, se rompió la mano... En fin, todo lo malo que le podía pasar, le pasó. Pone en pausa su vida entera (literalmente) hasta que llega una tía que solo recordaba vagamente y le trae noticias de su alejado padre: está muriendo, le queda poco tiempo. Pero con esta mala nueva también viene la sorpresa de que Fernando es el único heredero del hotel que estaba restaurando su padre.
Fernando, motivado ante la posibilidad de la millonaria herencia, viaja hacia la ciudad de Costa Verde con su tía Queta y su primastra Catalina que lo que tiene de guapa lo tiene de “odiosa” (¡comillas porque a mí me cayó bien desde el inicio!). Al llegar al Hotel y encontrarlo en ruinas, y aún más al enterarse que se encuentra habitado por algunos inconvenientes fantasmas, el ánimo de Fernando decae. Eso, hasta que se encuentra con un niño al que apodará “Pelón” y con el que tendrá una aventura inimaginable.
Este libro lo inicié en una semana extremadamente complicada de mi vida personal. El tipo de complicaciones que implica pocas horas de sueño, muchas vueltas en carro y visitas diarias al hospital. Cualquiera utilizaría el poco tiempo libre para dormir unos minutos o relajarse viendo tele, pero aunque me encanta hacer ambas cosas, necesitaba desesperadamente el escape que me proporciona el perderme en una historia al leer, y este libro resulto bastante efectivo.
Inicié por ratitos, porque el tiempo lo tenía muy medido, pero no pude evitar engancharme desde el inicio. Fernando me pareció un personaje muy gracioso y con el que es fácil identificarse y regresar a esa época adolescente donde todo es y parece complicado.
Sin embargo, al avanzar en la historia, vemos alternadamente la vida actual de Fernando y regresamos en el tiempo a su niñez. En esta última nos damos cuenta de por qué se fragmentó la relación con su padre y comprenderemos muchas cosas que se irán descubriendo hacia el final del libro.
Este es un libro que nos da una lección de comprensión de la condición humana, de que los defectos los tenemos todos, y de que muchos de ellos provienen de experiencias de nuestra niñez.
El final te rompe el corazón un poquito, pero justificadamente. A pesar de tener una relación cercana con mi propio padre ahora en mi adultez, de adolescente tuve muchos problemas y afortunadamente, yo tuve a mi padre cerca durante toda mi vida, así que pude apreciar las cosas desde otro punto de vista y comprender que incluso nuestros héroes tienen defectos, porque son humanos como nosotros.
Fernando es un personaje que, a raíz de todo lo sucedido en la historia, tiene una evolución impresionante. Pasa de ser un simple chiquillo de quince años, a ser una persona más madura, empática y que aprende a aceptar sus errores y de los demás, y sobre todo, a pedir ayuda a su familia.
Nos deja un mensaje increíble, y de forma bastante inadvertida nos reflejamos en Fernando y en el Pelón. La melancolía que sentirán al terminar el libro seguramente servirá para reconciliarnos con nuestro propio pasado.
En resumen, es un libro que me encantó, definitivamente releeré, y que estoy recomendando a todos los que conozco. Tiene un valor inmenso respecto a la familia, la amistad y el amor, y el escritor tiene un estilo muy ligero de contar una historia bastante compleja.
En pocas palabras: TIENEN QUE LEERLO.
¡Hola!
ResponderBorrarNo había escuchado del libro ni del autor, suena muy bien, me lo anoto para lectura.
Saludos infinitos.
Igualmente
BorrarMe anoto para leerlo, tengo un adolescente con quien acompañar la lectura
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ResponderBorrarMe gustaría mucho leerlo
No hay vuelta atrás es una historia muy buena
BorrarSoy profesora de lenguaje de 5to.básico y seleccioné este libro de lectura complementaria para este mes.
ResponderBorrarNecesito releerlo para elaborar una buena evaluación
Que bueno mi maestra
BorrarINTERESANTE ME GUSTARIA SABER DONDE LEERLO EN PDF
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