¡Ayuda! ¿Cómo inicio a mi hijo en el hábito de la lectura? - Parte 1

Estimados lectores:

El día de hoy les traigo una nueva entrada de mi sección "Recursos para lectores", y es acerca de una experiencia muy cercana a mí porque justo me encuentro en este proceso, aunque algo que me ha quedado claro es que para volverlo un hábito en nuestros hijos hay una palabra muy importante: CONSTANCIA.

Mi hija se encuentra en preescolar y este ciclo inició con la lecto-escritura,  pero desde antes de manera empírica he tratado de avivarle el amor por los libros, con la esperanza de que, en un futuro, los libros se vuelvan parte de su vida. Así que me puse a investigar en diversas fuentes, fuera de los aspectos técnicos para aprender a leer, así que les comparto lo que aprendí sobre por qué y cómo inculcar la lectura en nuestros hijos.

Para concentrarnos en los diferentes aspectos de este tema, dividiré en varias entradas la información.

El día de hoy comenzaremos con lo básico:

¿Por qué debo iniciar el hábito de la lectura a temprana edad?

Antes de comenzar hay que convencernos de las razones por las que es importante iniciar a nuestros niños en este bello hábito.

Existen muchísimos beneficios de iniciar a los niños en el hábito de la lectura, pero les resumo los más importantes que pude encontrar:

Las estadísticas no mienten

De acuerdo al INEGI (Instituto de Estadística en México, para resumírselos), la mayoría de las personas que tienen el hábito de la lectura tuvieron apoyo en casa y escuela durante su niñez. Y recordemos que solo 45.1% de los mexicanos leyeron cuando menos 1 libro en el último año. Sí, uno. 

Si quieren hacer un poco más de coraje, pásense por las estadísticas de lectura en México que compartí hace unos meses en esta entrada.

Habilidades de lenguaje

Al ser constantes en la lectura a los niños, aumenta el vocabulario, desarrollan habilidades lingüísticas y sí, incluso fomenta una mejor ortografía al familiarizarse con el lenguaje apropiado y palabras bien escritas.

Creatividad

Ya sea al contarles un cuento o que lo lean por sí mismos, la imaginación se desata llevando a los niños a vivir situaciones nuevas, encontrar soluciones a problemas, y a experimentar cosas fantásticas. Esto hace que los niños se vuelvan seres imaginativos, que piensan fuera de lo ordinario y cotidiano. A diferencia de las películas o series animadas, en un libro ellos tienen que imaginar a los personajes, por lo que no se encuentran limitados a lo que les es presentado por una pantalla.

Desarrollo de comprensión lectora

Esto, al igual que con la ortografía, es un beneficio inherente a las letras. Al estar en continuo contacto con las palabras que conforman historias, el niño mejora su entendimiento de lo que está leyendo, una habilidad básica y muy útil para sus estudios.

Empatía

Al experimentar nuevos mundos y nuevas historias, el niño aprende a ponerse en el lugar de los personajes ¿qué haría yo? ¿qué sentiría? ¿me pondría triste o feliz?

Parece sencillo, pero en estas nuevas generaciones se ha visto una disminución de la empatía y una desensibilización emocional, que conlleva a una adultez desequilibrada.

Capacidad de concentración

Supongo que han visto (¡por todos lados!) la reacción de los niños con una tableta. Se encuentran tan metidos en el juego o video que estén viendo, que pueden chocar con una pared fácilmente.

Lo mismo pasa con los libros, pero aquí el cerebro sí que tiene que trabajar. No hay colores brillantes ni lucecitas que retengan forzadamente la atención de nuestros niños, sino que el propio niño tiene que forzarse a continuar la lectura para saber qué sucede en la historia, lo que seguramente impactará en su desempeño escolar.

Desarrollo de la actividad cerebral

Existen numerosos estudios que refieren beneficios de la lectura en la actividad cerebral, pero en este que pude encontrar, se demuestra que en una resonancia magnética se pueden observar grandes diferencias en la actividad cerebral de los niños a los que sus padres les leían desde pequeños y los que no les leyeron. Esto demuestra que existen diferencias significativas y medibles con la diferencia de éste hábito. Los resultados de las pruebas mostraron que una mayor exposición a la lectura en casa está fuertemente asociado a la activación de ciertas áreas del cerebro que apoyan al procesamiento semántico (la extracción del significado del lenguaje). Estas áreas son críticas para el lenguaje oral y posteriormente, para la lectura.

Sentido de responsabilidad

El aprender a amar los libros, implica que deben cuidarlos para seguir disfrutando de las historias, y esto les ayuda a ver las consecuencias de ser responsable, cuidar sus materiales y posteriormente se acostumbrarán a hacerlo con sus demás cosas. Existen sus excepciones, pero es una gran oportunidad de que los niños desarrollen un sentido de responsabilidad y madurez.

Conocimiento general y curiosidad

¿Qué sucede cuando le leemos a un niño una historia de un país lejano? Además de fomentar su curiosidad, le mostramos cuántas cosas existen fuera de su entorno inmediato: su ciudad, su casa, la escuela. Esto provoca que los niños obtengan conocimiento general acerca de otras cosas, y se interesen por conocer más, querer aprender cosas nuevas y averiguar qué más hay ahí fuera que ellos aún no conocen.

Fomenta asociaciones positivas hacia los hábitos de sueño

Todos los que somos padres hemos vivido esas situaciones en las que los niños se encuentran demasiado activos en su hora de dormir. Brincan en la cama, quieren ver televisión, necesitan más tiempo para jugar, incluso hacen berrinches por no querer dormir.

Una solución perfecta que he encontrado para relajar a mis hijos antes de dormir es acostarme con ellos y leerles un cuento. Los niños se encuentran concentrados en la historia, y sin darse cuenta, se encuentran acostados en la cama, completamente relajados y listos para dormir. Si somos constantes, esto crea una asociación positiva con la hora de dormir, lo que nos facilita la vida a nosotros los padres, además de adquirir todos los demás beneficios que les he platicado.

Y una de las más importantes:

Crea vínculos emocionales

Además de todos los beneficios cognitivos que hemos repasado, el pasar tiempo con nuestros hijos, nietos, sobrinos, etc., disfrutando la cercanía, interacción y, sobre todo, la atención que enfocamos en ese momento crea vínculos emocionales positivos, ya que es una actividad que implica muchísima interacción con la persona que les lee. No solamente estamos creando asociaciones positivas con los libros, sino que también les estaremos haciendo pasar un buen momento, con mucha dedicación, y esto no pasa desapercibido.

Como pueden ver, existen muchas razones por las cuales debemos animarnos a leer a nuestros niños desde pequeños.

Ahora, la pregunta:

 ¿Cómo debo empezar?

Esto se los platicaré la siguiente semana, estén atentos. 😉