Reseña de Riqueza eterna - Juan Amengual Campins (2016)
James Coburn investiga la obtención de una energía inagotable. Michelle Chardin, su gran amor, le ayudará en su empresa. ARTIVE también la desea, pero con otros fines. Desconfianza, traición y muerte acompañarán a los personajes a un desenlace inesperado.
Autor: Juan Amengual Campins
Editorial: Círculo Rojo
ISBN: 978-8491408048
Formato: Pasta blanda y Digital
Número de páginas: 137 |
Antes que empiece con mis opiniones, déjenme decirles que este libro ha viajado mucho para llegar a mis manos. Vino desde España como un regalo del autor, quien muy amablemente se tomó el tiempo para dedicarme el libro a puño y letra, y le agradezco infinitamente. Tomó tres semanas de traslado ─culpo enteramente al Servicio Postal Mexicano, que es extremadamente tardado en envíos internacionales─, pero por fin llegó a mis manos y tuve la oportunidad de leerlo.
La historia en sí es muy original y, tal como lo describe la sinopsis, trata de la búsqueda de un artilugio que esconde una fuente de energía inagotable.
James Coburn es un investigador científico que se dedica a estudiar un artefacto encontrado en la selva amazónica, pero del cual solo tienen referencia por las investigaciones. Como es de imaginarse, existen las personas, como James, que intentan estudiar esta fuente de energía para compartirlo con la humanidad, y por otro lado, otras organizaciones desean aplicarlo en armamento, y no se detendrán ante nada para conseguirlo.
En su viaje, James se topa con un viejo amor, Michelle. En medio de toda su aventura, su amor renace y cambia por completo las metas de James, que se da cuenta del valor inmenso que tiene su amor por Michelle, incluso por encima de su propia investigación.
En las páginas del libro podemos vivir una historia muy dinámica. Los capítulos son breves y concisos, y nos llevan de una escena a otra, tal como una película. La historia me atrapó, y pude leer este libro en poco tiempo gracias al lenguaje sencillo que utiliza, y, aunque me hubiera gustado más que el autor se expandiera en algunas partes, fue un libro que disfruté bastante.
El libro en sí me pareció una metáfora acerca de la continua balanza de las riquezas, encontrando de un lado las materiales contra las inmateriales, y lo deja claro directamente en las palabras de James:
«Lo que hay después de esta vida nadie lo sabe, y tampoco ha vuelto nadie para contarlo. Por lo tanto, acumula riqueza personal (cariño, amor, honestidad, humildad...), pues es el mayor tesoro que te podrás llevar.»
También incluye algunas partes que hubiera subrayado ─si yo rayara los libros, que no lo hago─, pues invitan mucho a la reflexión:
«Inundaban todos los medios de comunicación con programas para tener entretenido a la gente y que así no pensaran. Tener a un pueblo con ideas era un obstáculo para ellos.»
En conclusión, puedo decirles que el libro les mantendrá entretenidos cual película de acción, tiene un toque de ciencia ficción, y un poco de lo sobrenatural que veremos en la segunda mitad del libro, y les dejará con un buen sabor de boca.
Juan Amengual Campins es casado y con dos hijos. Paso toda la vida trabajando de comercial. Su ilusión: dejar un legado para el día de mañana.Para él, la escritura es un válvula de escape donde la imaginación va creando historias increíbles para disfrute de los lectores. Tener el calor de ellos, siempre presente en cualquier presentación, supone un enriquecimiento personal.
En cierto punto de la historia, encontramos a James Coburn en Hawái, y parte importante de la historia se lleva a cabo en dos barrios de Honolulu: Waikiki y Kalihi.
En Waikiki podemos encontrar una zona altamente turística, cuyas playas se consideran de las más bellas del mundo. Aquí se concentra el 90% de los hoteles de Honolulu, capital del Estado de Hawái.
Por otro lado, Kalihi es un barrio compuesto por familias trabajadoras y de clase media, aunque algunas zonas de Kalihi puedan ser poco seguras por la violencia que impera por las calles. Sin embargo, no deja de tener unas vistas bellas.
Definitivamente investigar un poco los lugares me dejó imaginarme un poco mejor esa parte de la historia.
¡Hasta pronto!
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